Querido Tú :
Hoy he vuelto a pensar en ti, lo que menos quiero y lo que a menudo hago. Cuando caminaba hacia el tren, he inspirado, y adivina, tu colonia. Tu olor inconfundible. Y me ha dado por reir, como quien está en el mejor momento de su vida. ¡Qué irónico!
Querido tú, he vuelto a acordarme de ti, como cada mañana al despertar. No te sorprende, lo sé. Sabes que es lo normal en mi. Sonreías, como siempre que me hablas, como siempre que decimos cualquier cosa absurda, intentando disimular temblores o queriendo parecer lo más cortés posible.
Querido tú, sigo aquí, pero lejos, sin molestar, sin dar jaleo, sin esperar nada. O bueno si, esperando que seas feliz. Esperando a que esto pase y acabe por supuesto. O no acabe, mejor que comience.
Querido tú, te necesito. Sé que es ser egoísta, por eso nunca te lo diré así, porque a veces, hay que conformarse y si lo que necesitas no soy yo, espero que lo consigas. Así podré sentirme bien conmigo misma, sabiendo que mi propósito ha sido conseguido, que seas feliz.
Querido tú, tengo miedo. Miedo a no poder seguir adelante. Es feo sentirse así. Un final y un comienzo que no llega. Un final con el que no puedo acabar y eso, asusta. Como ver la salida y quedarte inmóvil, sin poder apenas cerrar los ojos y volar, quizá donde nadie pueda encontrarme.
Querido tú, todo va a cambiar. Lo noto. Para bien o para mal, no lo se. Y vamos a seguir hacia delante. Pero no lo olvides, tu allí y yo aquí. Cada uno en una acera mirándonos indiferentes. Pero sabiendo y sin olvidar, que todo llega.
De tu querida yo.
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