Es Noviembre conmigo y sin ti.
Inmortal la imagen de tu sonrisa inocente.
Me hago gigante si es a mi a quien se la regalas,
me crece la valentía si debo sostenerla
y me tiembla el alma si soy yo quien la crea.
Cuento los días en los pasos que me llevan a encontrarte,
en las calles que debería colarme en tus brazos,
en los pasos de peatones donde veo tu culo desfilar.
Recreo tu mirada
de ojos a conjunto con el otoño,
y no miento
si digo que en cada pestañeo se deshoja un árbol.
Y no existe mayor verdad
que la de ver florecer la primavera
cada vez que decides compartir conmigo
un
pedazo
de
tu
vida.
Pero es Noviembre conmigo y sin ti.
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