miércoles, 6 de agosto de 2014

TARDES NEGRAS'

Seamos realistas, odiamos tanto los días de lluvia por que nos hacen sentir vivos. Y si la tormenta se avecina en nuestros ojos, acabamos calados. Y que incómodo es ir por el mundo goteando. Nos convertimos en paraguas llenos de agujeritos. Somos miles de colores rotos. Pero me gusta comparar al hombre con una planta, me gusta creer que necesitamos ser regados, que necesitamos crecer. Llueve y empapa tu mundo, tu vida, tu ser. Deja que llueva y haga brotar tus sueños, llueve y deja que tu mundo se desmorone, deja que llueva y encuentra la paz. Y cuando lo consigas, podrás ver el arcoíris.