No sabría si definir este fin de semana bueno o malo. He tenido su presencia prácticamente los dos días. Lo he podido observar de cerca, de lejos, a medias, y hoy puedo escribir por ello.¿Quien no se alegra al tener lo que más desea cerca? Por que eso es lo que en realidad queremos, que esté bien cerca, controlando cualquier movimiento que pudiese causarnos alegría o dolor. Pero cuando su presencia no es lo que esperas, puedes estar pisando de puntillas el suelo ardiendo y él quizá solo sepa mirar al horizonte. En la vida, hay que ser realista y para ello se lucha por los sueños, para que estos puedan convertirse en un presente. Pero también es cierto que hay momento en los que no todo está bien. Cuando esperas algo y no llega, todo se derrumba. Lo tuve delante tanto tiempo... No tuvimos el valor de aguantarnos la mirada, ¿qué saco yo de esto?Somo unos cobardes. ¿Os suena esta situación? Este punto en el que no sabes si continuar o desistir. Pero esto ya me lo conozco yo, y cuándo mañana lo vea pasar por mi lado, rozándome el corazón mientras respira, desearé abrazarlo para siempre. Porque nunca entendí que hoy muriera por hablar conmigo y mañana pueda vivir sin necesitarme, que hoy estuviera dispuesto a mi y mañana ya no esté ni dispuesto a él. Por eso , hoy, continuo en esta LUCHA, por que confío en algún dia, llegar a hacer algo grande.
Mi pequeña libertad*
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